Blogia
rocioluna

Libro de estilo digital

Pautas para elaborar textos en la web

Si tuviéramos, a priori, que destacar una característica frente al resto diríamos que lo fundamental es olvidar que se está trabajando en una redacción de un medio en papel, para pensar que estamos ante un soporte en el que el único límite lo constituye la pantalla. A partir de aquí se pueden generar miles de pautas que harán más fácil la lectura al usuario con la consiguiente mejora en la comprensión de los textos. Un buen soporte web es el que ofrece usabilidad, legibilidad y accesibilidad.

Usabilidad
Para aquél que entra en Internet la usabilidad es imprescindible; los usuarios se adentran en la red con el propósito de saciar su curiosidad. Un medio que les proporcione rapidez y facilitad a la hora de realizar su tarea es clave para su éxito.

Accesibilidad
Un sitio usable es también más accesible con lo que llega a una audiencia potencialmente mayor. Esto incluye personas con discapacidad y que usan lectores de pantalla o acceso sólo por teclado, pero también usuarios con equipos de bajo ancho de banda, como teléfonos WAP, agendas portátiles con acceso a Internet (PDA), pantallas sin color y navegadores por voz vía teléfono. Ninguno de ellos tiene por qué verse excluido del acceso al sitio web.

Legibilidad
Según los estudios realizados, los usuarios de Internet no leen, sino “escanean” las páginas. Por ello, Jacob Nielsen hace hincapié en la necesidad de textos breves que faciliten ese barrido visual. Se recomienda que ocupen como máximo una página, siendo una idea la que se desarrolle en cada párrafo, de modo que se reduzca a la mitad o menos el número de palabras usadas en un texto convencional.
Es aconsejable mantener el esquema de la pirámide invertida en la informaciones. Los antecedentes y el contexto de la noticia se deben colocar en la red y el lector acudirá a ellos mediante un clic (no olvidemos que la web es “user driven”, es decir que la gente desea moverse, usar el ratón).
Pero todo lo antes señalado se debe contextualizar en un diseño apropiado propio y exclusivo de las webs. Vamos a distinguir:

Elementos textuales. La tipografía que utilicemos en la página debe pertenecer a familias que ofrezcan buena legibilidad en la pantalla del ordenador y que no presenten problemas con los navegadores, es decir, que estén “cargados” en la mayor parte de los equipos. Suelen utilizarse tipos de letras similares, denominados “de pantalla”.
Los encabezados suelen ser más simples en las ediciones digitales y lo normal es un titular sin antetítulo ni subtítulo. El cuerpo a utilizar no debe superar los 12 o 14 puntos. Pueden ir subrayados en azul, verde o rojo. Los textos se presentan a una columna, con un cuerpo entre 10 y 12 puntos, alineados a la izquierda y, a veces, acompañados de alguna fotografía. Existe la posibilidad de acceder a páginas en formato PDF (Portable Document Format – Formato de Documento Portátil) que se descargan a través de la Red y que se visualizan con el Adobe Acrobat Reader.

Elementos gráficos y multimedia. Fotografías, dibujos, gráficos ocupan poco espacio y se muestran en poco tiempo si se utiliza un formato de baja resolución como el GIF (Graphics Interchage Format- Formato de Intercambio Gráfico) o un formato que comprima el peso de la imagen como el JPG (Joint Photographic Experts Group — Grupo de expertos fotográficos). Para la utilización de recursos multimedia es conveniente acudir a Real Media (Real Audio y Real Video), a Windows Media Player o a QuickTime Player o Itunes (Mac) que soportan el formato de sonido MP3.

Recursos visuales. Los más característicos son los links o enlaces que permiten ampliar el contenido sobre un tema gracias al hipertexto. Pueden ser internos, se utilizan en los titulares de portada, en los índices y en los sumarios, y externos que permiten hiperenlaces con cualquier servidor del mundo. Esto implica actualización continua. Otros recursos son los frames o marcos, las tablas, los mapas, fondos, etc.
Servicios añadidos. Son valores que incorporan informaciones complementarias, formas útiles de acceso a la información, servicios de comunicación con el lector, juegos y pasatiempos.
Estos son sólo algunas pautas. El uso y la necesidad de consolidar el soporte terminarán creando un libro de estilo al igual que el resto de los medios.